viernes, enero 19, 2007

Mario Bunge, escéptico.

Entre las debilidades de este que escribe, se encuentra una admiración profunda hacia Don Mario Bunge, el ilustre físico y filósofo argentino. Sus aportaciones al terreno de la Filosofía de la Ciencia, especialmente a la Teoría del Conocimiento y Epistemología, le hacen un clásico en vida, alguien que figura en todo manual de Filosofía por méritos propios. Más de una decena de doctorados honoris causa y el premio Príncipe de Asturias adornan su impresionante currículo.

Es, además, un escéptico. Y no uno cualquiera. Si Sagan, Asimov o Gardner son más conocidos como escépticos, la aportación teórica de Bunge los inspira a todos ellos. Con Popper, Bunge es temprano responsable de la inclusión del Psicoanálisis entre las pseudociencias, a las que caracterizó en sus escritos más especializados y en artículos de divulgación. Ha dedicado obras a explorar y divulgar el escepticismo, ha sido miembro del CAIRP argentino, es socio de honor de ARP-SAPC, miembro de CSICOP, ahora CSI, y es habitual conferenciante de esta temática.

Recientemente ha ejercido como tal en un ciclo de conferencias interesantísimo, con el título general de “El progreso científico y sus amenazas”, organizadas por la Agrupación Astronómica de Castelldefels y el Centro de Actividades Ambientales Cal Ganxo, con el apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels y de la Escola Politècnica Superior de Castelldefels , y con la colaboración de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y Antares.

Pueden ver el texto de las diferentes conferencias, así como unos vídeos de las mismas en este sitio o en este otro.

Don Mario, que siempre ha defendido la aplicación de los criterios escépticos a los diferentes ámbitos de la vida que precisan decisiones o tomas de posición, habla en esta ocasión del escepticismo en política, con la lucidez habitual en el filósofo, insiste en sus caracterizaciones del escepticismo:

La duda del escéptico es un punto de partida, que debe resolver con la aplicación de la metodología y criterios adecuados. El escéptico, al contrario de lo que creen muchos paranormaleros que pretenden reclamar ese título, mantiene creencias y rechaza otras. Porque estas no son todas iguales, como ingenuamente o interesadamente mantienen tantos pretendiendo que cualquier barbaridad o fantasía tiene el mismo rango que las opiniones ponderadas y argumentadas.

En fin, todo esto lo dice mucho mejor el doctor Bunge, por lo que recomiendo la lectura de sus conferencias en los sitios indicados ( Bunge impartió dos), con las sabrosas diez moralejas escépticas de la conferencia referenciada.

Y, si desean saber alguna cosita más sobre el escepticismo de Don Mario, les recomiendo, humildemente, que lean esta otra entrada de su seguro servidor.

3 comentarios:

El Editor dijo...

Sin dudas Bunge es un ejemplo a seguir (aunque nunca lo alcancemos). Acabo de leer su último libro editado en Argentina "100 ideas". Son 101 minicapítulos de 2 ó tres páginas de lectura muy ágil y descansada. Habla de todo, desde arquitectura, psicoanálisis, heidegger, pseudociencias, y muchos temas más.
Lo recomiendo, además de la agudeza mental y verbal este libro está lleno de humor.

CARLOS Q.

Anónimo dijo...

- “Vaya, lamento llegar tarde. Esto parece haber finalizado. No obstante, como santosrios me pide que comente su mensaje, lo haré, en la esperanza de que el interesado repase esta entrada y de con este.”

Vuelvo a repetir: si estoy en esto es por debatir, no por quedar por encima. Si usted pretende debatir, bienvenido, pero mal empezamos si se contesta a todo y no se reconoce ningún error. Veamos:




- ”Sobre sus aclaraciones:

1. ¿Qué intentas “aclarar” con esto? Sinceramente, no lo veo nada “claro”. Se te reprocha que no cumplieses lo anunciado, que te marchabas, y por otro lado se predecía la misma. ¿Cuál es el problema? Si hay alguna contradicción es tuya.”

Bueno, aquí obviamos frases como “hayas optado por la huída cobarde y les hayas dado a todos ellos la callada por respuesta. Es sucio por tu parte”. Según su texto sólo hay un “reproche por que no me voy” y un “ya sabíamos que volverías”. Esto parece un “reproche porque me voy”, y se aproxima bastante a lo que yo le decía: reproche porque me voy y reproche porque no me voy.




- “2. Aquí hay dos alternativas. Si te refieres al mero hecho de estar solo en un lado de la controversia de múltiples participantes, me ha ocurrido muchas veces en varios foros y blogs. Supongo que a todo el que se ha metido en un lugar temático con postura definida le ha ocurrido cuando sostiene la contraria. Aunque haces varios intentos de conciliación por tu parte, he de reconocerlo, tampoco soy ciego al hecho de que tus intervenciones, desde la primera, contienen un cierto tono provocador bien claro en el uso de términos como “acólitos” o “confianza ciega”. Y no hace más que crecer. No he entendido nunca que alguien se queje de conseguir la reacción natural a su propia actitud.”

Bueno, es cierto lo del tono provocador. No lo niego. En mi defensa alego lo que explico después.


- “La otra posibilidad, la más probable a tenor de los siguientes párrafos, es la de querer alegar que, puesto que de Galileo y Servet mantuvieron posturas rechazadas que a la postre resultaron correctas, no se debe criticar nada, no sea que nos encontremos el mismo caso.”

No. Las alusiones a Galileo son algo que nadie entiende: no me refiero a Galileo o Servet como comparación de sabiduría, sino de sentimientos. Cuando se ha sido negro en el siglo XVIII se entienden las persecuciones. Se trata de que alguien se imagine siendo astrólogo en este momento y enfrentarse a lo que se enfrenta por serlo.


- “Hay tanto...(...) ... se relajan”.

Es cierto lo que dice de Galileo, Servet y la ciencia contra las ideas absurdas, pero no iban por ahí los tiros, sino sobre sentimientos. No es lo mismo ser un engañabobos y vivir del engaño a estar convencido de algo y vivir criticado y denostado por ello, se tenga o no se tenga razón (algo que muchas veces depende del momento de la historia de la humanidad que se viva. Los siglos hacen absurdas cuestiones lógicas y hacen lógicas cuestiones absurdas). Hablamos del sentimiento de injusticia.



- “3. No es un saludo inicial hacia ti. Cuando me he dirigido a ti he sido claro. Es un comentario sincero a Lola al respecto de dos o tres cuestiones concretas escritas por ti. En ningún momento he “ananlizado” tu texto. Y, desde luego, que me entren dudas acerca de donde sacas tu idea de lo que es un escéptico, que me asombre del manejo torpe de la probabilidad en el mismo escrito, o que me espante de que se apele a la incertidumbre personal como argumento, puede ser discutible en cuanto a su contenido- y ahora entraremos en ello- pero en ningún caso es motivo para ser llamado esbirro, para cuestionar mi capacidad de análisis de otro asunto- humilde en general, cierto- o para asegurar que mi pretensión es la de desacreditar a nadie, si con ello quieres expresar que hay maledicencia en ello, o el mero hecho de “quedar por encima” de nadie.”

Vamos a ver: ¿es normal que yo escriba mi opinión y que usted me la conteste pero sin dirigirse a mí, y en tono desacreditante, es decir, no responde a mi opinión, sino que se limita a atacar cosas que no vienen a cuento con lo que digo en mi texto? ¿Y que encima, como veremos luego, la única referencia a mi texto sea una metedura de pata al hablar de “escepticismo”? ¿No merezco una respuesta suya a mi comentario? ¿Sólo descrédito? Lea su intervención. Recuerde.

Discúlpeme: Lo normal es escribir “sr. Santosrios: está usted equivocado al decir que un verdadero escéptico es el que duda, porque hay varias definiciones de escéptico”, y no “A mí, Lola, es que cuando leo a alguien que, como santosrios, escribe que un verdadero escéptico es el que duda, ya me entran las dudas, estas de veras, acerca de donde podrán haber sacado tal idea.”



- “Respecto a los “escépticos”, me resulta sorprendente que copies una de las acepciones que el DRAE nos ofrece del término, y precisamente, una de uso común, no la que se refiere a la postura epistemológica, que es, después de todo, la pertinente. ¿Si alguien se declara “cínico” respecto del mismo tema, copiarías esto:
1. adj. Que muestra cinismo( desvergüenza).?
¿O tal vez considerarías que eso no es más que un uso común- y desvirtuado, como en el caso de escéptico- y que lo pertinente sería discutir la postura cínica- o escéptica-, por ejemplo?
Porque se me hace difícil entender que alguien crea que cuando alguien se define como escéptico o cínico, ambos términos con referencias claras a posturas gnoseológicas en la historia del pensamiento incluso en las acepciones no citadas que ofrece el diccionario, se está refiriendo al uso común. Sinceramente. Así, sigue la cosa en pie. ¿De donde sacas que el escéptico “duda”?
Todo esto, sin quitar que lo que copias no es la definición de escéptico, sino de “escepticismo”, y que la de escéptico, que es la discutida, además de incluir la referencia a la postura filosófica, dice esto:
2. adj. Que no cree o afecta no creer.”

Éste es el error del que hablaba. Primero me hablas de postura epistemológica como pertinente (o sea, la que yo doy, procedente de una postura en la historia del pensamiento: el escepticismo) y descartas el uso común. Vaya, yo pensaba que el uso común era el adjetivo “que no cree”, y la verdadera postura gnoseológica en la historia del pensamiento científico, fue el escepticismo que la llevó a desconfiar o dudar de la veracidad de cualquier nuevo descubrimiento o teoría.

Lo malo es que el verdadero escepticismo es el que sostiene que “la verdad no existe, o que, si existe, el hombre es incapaz de conocerla”. Entonces, frases como “la Astrología es mentira”, o “esta teoría está demostrada” mueren antes de nacer.

AÑADIDO EXTRA: de tu texto citando a Mario Bunge: "insiste en sus caracterizaciones del escepticismo: La DUDA del escéptico es un punto de partida".




- “Insisto, por seguir el orden de respuesta a tu mensaje párrafo tras párrafo, que no hago ningún análisis, sino un comentario y que, en todo caso, no es comparable al humilde esfuerzo con Barbault. Desde luego, no imagino de donde sacas la información para descubrir la supuesta tendenciosidad de ese párrafo, cuando simplemente muestro mi desacuerdo con lo escrito por ti. Dos de las frases copiadas son hechos, tu defensa de la premonición lotera y la argumentación sobre la base de la incertidumbre personal. También me lo parece el que nombres un “pálpito” como relevante sin insertarlo en el contexto del total de sucesos semejantes y lo caracterices como improbable.
Estoy dispuesto a discutirlo, pero ¿tendencioso? Evidentemente, refleja mi propia opinión, pero, ¿puede ser de otra forma cuando no se trata de ningún informe o memoria, sino de…pues eso, de la expresión de mi opinión?”

Creo que no hace falta explicar por qué es tendencioso: si alguien expone una opinión delante de ti, hay varias posturas:
- callarse si no se dirige a ti directamente
- responderle a lo que dice aunque no se dirija a ti, porque expone una opinión y ésta es rebatible
- comentarle a la persona a la que el otro se dirige que “de dónde saca esas ideas”
- investigar en otras ideas y opiniones de la persona que acaba de hablar y traer a la conversación las que consideramos erróneas, aunque sólo vengan a cuento para añadir más descrédito, y aunque no se comente realmente lo que acaba de exponer en su intervención.

Esta fue tu postura. Si crees que es la correcta en el debate, pues estamos perdiendo el tiempo.

Si alguien levanta la mano cuando acabo de hablar, no me contesta a lo que he dicho, se dirige a otro para desacreditarme a base de búsqueda de información, o sea, atacando al que habla, no a lo que dice, pues, ¿qué voy a pensar? Esbirro. ¿Qué me pasé al ponerlo? Cierto, ya he pedido disculpas.

NADIE ME LAS HA PEDIDO A MÍ HASTA ESTE MOMENTO, y sólo Lola acumuló más de 40 insultos.


- “Yo me dirigí a ti, y no escribí así “solo por ser astrólogo” sino por las cosas concretas que escribiste como demuestra el que me refiera a ellas y en ningún momento a la Astrología.
En cuanto a Barbault, yo NO le ataco a él, ataco a sus pretensiones de haber acertado cuando pienso que no lo hizo ni siquiera al nivel alegado. Que miles de personas crean que funciona o lo estudien es irrelevante y se puede contraponer a algo igualmente irrelevante, la multitud que no cree que merezca el menor estudio, que no cree que funcione ni siquiera desde dentro de la misma Astrología. Aquí lo importante es si funciona o no o las bases para sostener una u otra cosa, al margen de lo que opinen o hagan unos u otros. Evidentemente, que la Astrología haya sido perseguida por la Iglesia o por fuerzas semejantes del mismo modo que otras no le confiere nada de nada, y, desde luego, criticarla no tiene nada que ver con una persecución. A las críticas se las refuta, no se les afronta comparándose con personas que sufrieron en sus vidas atentados terribles”.

Si quieres este debate, perfecto. Si has leído en mi blog, creo que he hecho bastantes ofertas de experimentos, y nadie me ha propuesto ninguno. Nadie.
También te cito a Barbault y un libro en concreto, y que su acierto consiste en el ciclo de Neptuno, a la luz de lo que Neptuno significa, y claramente expuesto en un ejemplar que cito, que he leído y poseo. No tengo más porque lo que me interesaba era saber cómo se hace, no lo que el parece predecir. Si se ha equivocado en otras mil cosas, o es un cretino, me da igual: hay miles de científicos que han descubierto una cosa y eran impresentables, o se equivocaron grandemente en otras. Recuerda a Einstein y la mecánica cuántica. Su acierto sobre Neptuno es perfecto: busca el libro que cito y lee la página citada.


- “Desde luego, hay cosas más importantes que atacar, pero, sin minimizar el peligro que supone que las personas rijan sus vidas y tomen importantes decisiones por una creencia frágil, también hay cosas más importantes que defender, ¿no? (Consulta tu propia lista)”

Lee mi blog si puedes, el texto “el cielo”, y cómo el excelente matemático Strogatz toma sus “decisiones importantes” basado en una creencia frágil.



- “Si a ti la simple crítica a las pretensiones de Barbault te parece que indica que hay un esbirro a sueldo, ¿qué decir de quien defiende a tan, según tú, inocente actividad como tú lo haces? ¿Qué es, entonces, lo que justifica el “berrinche” de esta sección de comentarios?”

Hay un esbirro a sueldo cuando la simple crítica elude lo que no interesa. En tu caso yo sé que no eres un esbirro a sueldo, pero no das la información completa. Por ejemplo: no hay referencias al libro del que yo hablo, sobre la profecía de 1989. También se menciona que dijo que Kennedy sería reelegido en el 1964, y se habla de fracaso, sin hablar del detalle, también de Barbault, sobre la carta de Kennedy, “similar a otros personajes como Hitler, etc, que murieron de muerte violenta”, que podría impedir dicha reelección. La gente que no conoce la astrología piensa que es una ciencia exacta, como las matemáticas, que no puede tener fallos en sus predicciones, y que por encontrar uno ya se desacredita. Olvida que muchas personas llevan años con ella y tienen no uno, sino cientos de aciertos. Algunos, como el experimento con Plutón que expuse a los dos miembros del CSIS, con un acierto del 100%.

- “Yo no conozco “tan bien” a ARP, conozco cierta historia que concierne a este blog y su relación con esa asociación. Lo que conozco, y no es poco, no autoriza a concluir que se “miente o tergiversa”, ni con los fines que tratas de adivinar ni con otros.”

Gracias



- “Los tarotistas, astrólogos y demás son lo mismo en un sentido relevante, el que trata de poner de relevancia cada uno de esos blogs. En cuanto al fin de cada uno, lo mejor es consultarlo a cada cual. Pero a mí, personalmente, me interesa que Iker de información veraz a sus oyentes, no que quede en el paro ni él ni nadie, o que Benítez venda libros de ficción declarada o de reportajes de viajes o sobre sus creencias, y no lo disfrace de documentos verídicos. Que cuando Iker y Benítez acusan a otros de traidores, asesinos, conspiradores, vendidos o ciegos, cosa que hacen de manera cotidiana, provoque la misma indignación que cuando a ellos se les califica de cuentistas o charlatanes, como mínimo. En definitiva, que el público no acabe engañado y conozca otra versión del mismo cuento; público que compone la misma sociedad en la que yo vivo y cuyo nivel en todo ámbito me afecta”.
Bien, excepto lo del “público no acabe engañado”. Es suficiente con “conozca otra versión del mismo cuento”, y luego que él decida si está o no siendo engañado.


- “Pues claro que me he parado a pensar, pero lo único que yo hago es exigir responsabilidad, sobre todo en el campo de la salud. ¿O pretendes que se consienta que cualquiera que asegure poder curar ande practicando con personas reales en el mundo real a su antojo y sin respeto a criterios que nos protegen?”

En mi blog hay un texto sobre ciertos experimentos farmacéuticos en Inglaterra, y enlaces a páginas donde explican casos en los que gente que asegura poder curar anda practicando con personas reales en el mundo real, sin respeto a criterios que nos protegen, y ha hecho morir a varias personas. Son gente que se anuncia con dinero en abundancia, fotos de billar y videojuegos para pedir conejillos de indias jóvenes.


- “Si alguien dice que puede curar, nada más fácil que demostrarlo. Miles de terapias, docenas de miles de fármacos y de técnicas lo han hecho y lo hacen a diario. Hasta ahora, que yo recuerde, ni una sola, ni una, de las técnicas que curan han sido perseguidas pro la ciencia, al contrario.”

¿Qué pasó con la vacuna contra la caries? ¿Son científicos los dentistas?


- “Se aceptan las disculpas, pero se agradecería más precaución en ocasiones sucesivas.”

Yo también aceptaría las disculpas, si es que alguien me las ofrece alguna vez.

merilinda dijo...

Me ha encantado la lectura de Bunge, es sin duda un gran aporte al estudio y desarrollo de las ciencias, claro en sus escritos, permite su comprensión sin mayores sobresaltos.

MJ