domingo, noviembre 05, 2006

Pedro Amorós dice que si es antropólogo.

Cuando leí que, en un programa de televisión sobre paranormalidades en el que Pedro Amorós había participado, colocaron a este un rótulo en el que le titulaban como antropólogo, no le di demasiada importancia, aunque me hizo gracia.

La cosa se comentaba en todas partes con cierto cachondeo, y uno no podía evitar una sonrisa cómplice, compartiendo el chiste inevitable en el contexto de la reciente (y famosa) sentencia y el asunto de los falsos títulos de Amorós.

Pero uno imaginaba alguna clase de error al que Amorós sería ajeno y del cual este se sentiría más bien víctima. Suponía yo al presidente de la AEIP, SEIP o lo que sea, maldiciendo al encargado de colocar tal rótulo bajo su nombre o, al menos, lo inoportuno del error.

Anécdota graciosa para unos, desgraciado error para otros, o deliberada referencia de un rotulista chistoso o de un documentalista bromista, la cosa no daba para mayor reflexión.

Hasta que al mismo Pedro Amorós le dio por intervenir en el asunto.

Lo hizo en el foro de la página web de Manuel Capella, que fue vicepresidente de la misma sociedad que Amorós presidía, donde, en ese tono de chiste y en referencia a esa sentencia que cita los falsos títulos de este, se suscitó el asunto, como en otros lugares de la red.


Asegura Pedro Amorós en su mensaje que el rótulo de marras es cosa del programa, del realizador, dice él. Y es de creer. Lo que cuesta creer es que antes de mencionar esta circunstancia, Amorós se dedique a justificar el uso del calificativo de antropólogo para si mismo.

Si, si, han leído bien:

¡Amorós defiende que el rótulo que lo presentaba como antropólogo es correcto!

El, digamos, razonamiento es para copiarlo tal cual:

"Raro es que yo lea este foro, así como raro es que lea alguno. Sin embargo lo he hecho por esas causalidades que la vida nos depara y me ha sorprendido de entre todos los comentarios este en concreto y por ello voy a dejarles mi opinión al respecto de vuestros prejuicios fuera de lugar.

Según la Real Academia de la Legua Española la palabra ANTROPÓLOGO tiene la siguiente definición:

antropólogo, ga.
(Del gr. ἀνθρωπολόγος).
1. m. y f. Persona que profesa la antropología o tiene en ella especiales conocimientos.

Y según la misma entidad la palabra ANTROPOLOGÍA tiene la que sigue:

antropología.
(De antropo- y -logía).
1. f. Estudio de la realidad humana.
2. f. Ciencia que trata de los aspectos biológicos y sociales del hombre.

Como veréis, el hecho de que un realizador sitúe un sobre título como esta defición para identificar a otra persona que estudia y habla del comportamiento social del hombre - como es y fue mi caso- no es alejarse de la deficinición correcta de la palabra antropología o antropólogo.

La verdad es que lamentablemente no pude ver el programa en que salí y tampoco vi el rótulo que me habían puesto. Sea lo que fuere, por defición es correcto y si alguno de ustedes tiene algún tipo de prejuicio, ese es su problema y desde luego no el del resto de la humanidad. "





Dejando aparte el confuso estilo expresivo de Amorós, (la ortografía es la original) dice que solo prejuicios pueden ser responsables de cualquier desacuerdo con la asignación del título de antropólogo para su persona.

Dice que él practica la antropología o que tiene especiales conocimientos sobre ella. Como asegura escribir sobre el comportamiento social del hombre, imagino que para Amorós, solo prejuicios pueden explicar que no le considere también sociólogo. Para el caso, va a tener razón y, puesto que un ingeniero es quien profesa la ingeniería, y esta es el arte de construir o perfeccionar aparatos o técnicas, Amorós es ingeniero.

¡Ay, si el antropólogo hubiera mostrado sus aparatos con cazuelas y coladores en el juicio, que distinta hubiera sido la cosa! ¿O no?

Pues no. Porque el de Ingeniero Informático es un título oficial, sometido a requisitos que Amorós no cumple y que ocasiona que su exhibición por parte de Don Pedro sea absolutamente ilegal.

Tampoco puede Amorós llamarse antropólogo, o sociólogo, ni pensar que basta con definiciones del diccionario para autotitularse.

Debe recordar Don Pedro que el "profesar" que es requisito en la definición que nos copia de "antropólogo", significa hacer profesión, y que esto es ilegal en nuestro país sin el debido título oficial.

No quiero pensar en la alternativa que supone la posesión de conocimientos especiales en antropología para así titularse. Y que Amorós alegue que el hecho de que supuestamente habla o estudia el comportamiento social del hombre, haría que todo el que pretenda hablar de salud pudiera llamarse médico o que las conversaciones sobre el tiempo hicieran a alguien acreedor al título de meteorólogo.

Pedro Amorós lo tenía fácil, con desmarcarse de lo que a todas luces es un hecho ajeno a él, la cosa hubiera quedado en anécdota y chiste. Con su intervención, ha pasado a monólogo digno de Miguel Gila y al catálogo de barbaridades del más peculiar paranormalero de los últimos tiempos.

Por cierto, ¿Alguien se atreve a adivinar que entiende el personaje por "prejuicios"?


ADENDA

Como fin de fiesta, unas palabras de Amorós respecto del cuestionamiento de su inexistente título, según sentencia, de Ingeniero Informático. Como siempre, respeto su ortografía:


El hecho de que un réprobo personaje - Campanilles (sic.) - niegue ciertos aspecto de mi carrera como informático, sólo da pie a que mentes abyectas, obtusas y prejuiciosas puedan explayarse en lugares como este donde sólo les van a seguir el juego los que tienen su mismo nivel evolutivo y nadie va a salir "al trapo" ni "en la defensa", por simplemente no merecer la pena. Al final os creereis vosotros mismos el hecho que estáis diciendo y pienso que para eso lo hacéis, para autoconvenceros de que hay gente que está a vuestro mismo nivel cultural. Tener carreras, titulaciones y demás diplomas demostrativos sólo sirven para adornar paredes, la realidad cultural e intelectual de cada se define en la calle, "a pie de todos" y estoy plenamente convencido que a muchos de vosotros que os creeis que sois algo por tener un título en un despacho colgado de un miserable cáncamo, os darían "sopas con onda" muchos que ni tan siquiera han estudiado carrera alguna. Y es que no basta con ser, hay que parecer.

jueves, noviembre 02, 2006

Mediumentrevista. ¡Leches!

Ayer escuché a mi mujer y a mi madre en el salón hablando de televisión basura. Me llamó la atención escuchar algo de "espíritus" y entré a ver que estaban viendo. Justo en ese momento, el presentador de un programa, El Buscador, en Telecinco, sin un asomo de sonrisa en su cara, aseguraba a los televidentes que la "entrevista con Carmina Ordoñez" había sido estremecedora, y agradecía a alguien, una mujer, no recuerdo el nombre, su ayuda en la mediación para contactar con ella.

¡Carmina Ordoñez está muerta!, pensé. Como para no saberlo, con los monográficos que coparon todas las cadenas nacionales y autonómicas en su día. Pero choca más cuando seguidamente anunció, con ese tono tan de exclusiva de la telecorazón, que el próximo domingo se iba a entrevistar a Encarna Sánchez, tan fallecida y tan famosa como la anterior.

¡La leche!


En un recuadro apareció el nombre de la medium, pues eso era, y el anuncio de la próxima entrevista a Encarna Sanchez miestras el locutor prometía que por fin podrían los angustiados admiradores de la periodista saber de sus amores secretos y cual era realmente su deseo respecto de su testamento.


¡Otra leche!



Pensé que esto ya era demasiado. Mi madre, que estaba en casa de visita y es muy amiga de los programas del corazón, me tranquilizó:

¡Que burrada, nene, esto no se lo cree nadie, no sufras!

No sé, después de todo, para burradas, Iker Jiménez, y es todo un éxito en Cuatro.

A pesar de lo que mi madre me dice, no deja de mirar la televisión y le veo en la cara esa expresión de "el domingo, El Buscador, que no se me olvide" Debe adivinar, porque me dice:¡Curiosidad, hijo, estas cosas son curiosas, pero no me creo nada"



Busco informes de audiencias en Internet y encuentro en Fórmulatv que El Buscador fué seguido por 2.500.000 de personas, más o menos, lo cual coincide con las cifras de Vertele. Y me prometo que el lunes próximo consultaré de nuevo las audiencias del programa para el domingo, el día anunciado para la "entrevista" a Encarna Sánchez. Ya les contaré.



¡Leches, leches!