martes, mayo 17, 2005

André Barbault, la manipulación de la verdad.

André Barbault es un astrólogo que considera a sí mismo el fundador principal de la llamada Astrología Mundial, una suerte de arte predictiva de la política mundial basada en ciclos planetarios.


Barbault se presenta en sus libros y artículos como un hombre casi infalible que acertó cuestiones como la caída del muro de Berlin y otros sucesos. Muchos de sus seguidores desafían a los escépticos a que den explicaciones a esos aciertos. Para no ser acusados de partidistas, cederemos la palabra a astrólogos colegas de Barbault que nos mostrarán que no se trata de explicar por qué acertó Barbault, sino de explicar cómo alguien llegó a creer que de verdad acertó.


Jaques Reverchon fue un astrólogo "serio" que consideraba a gente
como Barbault charlatanes que perjudicaban la astrología. Publicó en
todas las revistas menos delirantes del sector y fue considerado por
sus colegas como un especialista. La CUNA de Guinard lo considera
imprescindible y Michel Gauquelin pidió a Revenchon que revisara su
famoso trabajo sobre el efecto Marte así como que efectuara de
manera independiente los cálculos, algo en lo que Revenchon estaba
considerado el mayor experto mundial.


Sobre Barbault puede leerse a Reverchon cosas como que "decir que no
se dijo lo que había dicho, y escribir que escribió lo que jamás
escribió, forma parte sin duda del arsenal"


Guinard opina que "se empeña en negar el fracaso de sus
predicciones, pero tiene poca importancia que se equivoque, cuenta
con lectores crédulos propensos a olvidar el pasado"


Barbault es autor de un programa informático
astrológico, Ordinastral, y es fundador y
propietario de una empresa que lo comercializa, Astroflash. Respecto
a esto, Gauquelin, tan querido por los astrólogos, ridiculiza tanto
a Barbault como los "astrólogos de ordenador" en su
artículo "L'Astrologie parée d'I.B.M.", Science et Vie, n° 611 (VIII
1968), p.80-89."


Conviene recordar que estas críticas a Barbault provienen del mismo mundo astrológico, no de negadores, detractores o escépticos.


Reverchon se propuso revisar el trabajo de la llamada astrología
mundial, que consideraba un camelo populista y tomó como sujeto las
predicciones de Barbault, muy conocido entre el gran público pero
despreciado entre los profesionales del sector.

Encontró que el valor predictivo de la metodología de
Barbault era nulo. Los errores de Barbault se muestran con abundancia en el trabajo de
Reverchón, lleno de documentación. Incluye un sencillo examen
estadístico de sus aciertos que lo sitúan en el margen del azar.


Entre esos errores se encuentra que predijo por ¡11 veces! el final
de la guerra Francia-Argelia, que Kennedy sería reelegido en 1964
(fue asesinado en 1963), que Krushchev estaría en el poder hasta
1966 (fue depuesto en 1964) que De Gaulle dimitiría en 1965 (fue
reelegido) y muchos otros.


Barbault no contestó a ese trabajo de Reverchón hasta 2004, treinta
años después, con motivo de la republicación del trabajo de
Reverchon en las páginas de la CURA y solo en su página web y en
ningún otro lugar. Guinard consideró oportuno prologar entonces el
artículo con una mención a la respuesta de Barbault a la que
califica de "lleno de errores y mentiras" además de injurioso.
Además recuerda que Gauquelin primero y Alan Yaouanc después ya
demostraron en dos artículos anteriores al de Reverchon muchos de
los errores de Barbault. (Cuadernos Astrológicos números 117. (1965)
y 135 (1968)


Incluye, para más abundar, una pequeña selección de errores de
Barbault posteriores a 1973, fecha del artículo de Reverchon:
(En primer lugar la predicción de Barbault y el lugar y fecha de
publicación, después un comentario con los sucesos reales)


Tándem electoral Bérégovoy / Delors para las elecciones
presidenciales de 1995 en Francia. El Astrólogo nº 98 (1992, pp.108-
109):
Esto ocurrió:
El 28 de marzo de 1993: derrota de los socialistas a los
legislativos
El 29 de marzo de 1993: dimisión del gobierno de Pierre Bérégovoy
El 29 de marzo de 1993: Eduardo Balladur nombrado 1r ministro
El 1 de mayo de 1993: Bérégovoy se suicida en Nevers
El 7 de mayo de 1995: victoria de Jacques Chirac a las elecciones
presidenciales


Fidel Castro derrocado en 1993. El Astrólogo nº 99 (1992, p. 164):

Pues va a ser que no.


Abdicación de Isabel II en su hijo para 1993. El Astrólogo nº 99
(1992, p. 171)

¿Camila es ya reina?


Paz entre palestinos e israelíes para 1995. El Astrólogo nº 106
(1994, p. 72):

¿No iba ahora Ronaldo de embajador de paz?


Nueva cohabitación tras elecciones anticipadas en 1997 en Francia
entre Miterrand y Chirac, solo que ahora con Chirac de presidente y
Miterrand de jefe del gobierno. El Astrólogo nº 112 (1995, p. 30)


Sería por medio de psicofonías, porque Miterrand muere el 8 de enero
de 1996.


Fuerte recuperación económica para 1997 gracias al ciclo Júpiter-
Saturno. Ambiente de boom económico para ese año.L'Astrologue nº 117 (1997, p.36)

Pues no, Crisis asiática de 1997.


Guinard comenta que, lejos de reconocer sus errores, Barbault
reinterpreta sus predicciones, como aquella de que en 1982 primero y
en 1983 después, se iba a producir un tremendo cataclismo mundial,
empeñándose en que creamos que tras
las dos guerras mundiales, esos años fueron la tercera "mancha negra
del siglo XX". ¿Será por el mundial del naranjito?


De manera paralela a la inclusión del prólogo al demoledor artículo
de Reverchon, la CURA publica otro cuyo autor es Jaques Halbronn,
especialista en textos proféticos, y autor de un manual sobre el
tema de gran difusión en la Universidad francesa. El título del
artículo es "André Barbault y al historia del comunismo"

En él, Halbronn pone en evidencia todos los errores de Barbault respecto a
la antigua URSS y a la historia del comunismo. Especialmente
indicado es en nuestro caso el apartado titulado "La era Gorvachov"
en el que desde el primer párrafo desmonta las pretensiones de
acierto de Barbault acerca del final de la guerra fría, la caída del
muro y las relaciones ruso-americanas.

El primer artículo puede verse aquí:
http://cura.free.fr/xxv/25rvchon.html

Y el de Halbronn aquí, ambos en francés:

http://www.hommes-et-faits.com/Para_Psy/Jh_Barbault.htm


No deje de visitar la segunda entrega de este artículo y la tercera y última.

domingo, mayo 01, 2005

Pseudo racionales.

Pensando en que la experiencia con la presencia de Reinoso en la lista de correo "charlatanes" tenga algún aspecto productivo, me atrevo a hacer una reflexión a partir de ella.

El aspecto más llamativamente negativo de esa experiencia proviene, en mi opinión, de un rasgo individual del carácter o la psique de Reinoso- es su forma particular de reacción- pero esa reacción, ajustada en cada caso al personal rasgo de carácter, es general en el mundillo magufo y constituye un reto para quienes aspiran a que el debate con los crédulos tenga un objetivo más allá del propio debate.

Me refiero a que lo particular y llamativo en Reinoso es su recurso a la descalificación personal, al insulto y su facilidad y rapidez para ello. Pero la incomprensión del rechazo de lo que consideran "datos" o "hechos", ya provenga de la "observación espontánea o del "experimento", está muy extendida entre los defensores de las distintas pseudo ciencias.

El uso del término pseudo ciencias en lugar de "fenómenos para-normales" está particularmente justificado en este caso, pues aquellos de quienes tratamos suelen rechazar las "supersticiones" de tradición esotérica u ocultista y creen estar obrando conforme a la legitimidad científica o racional.

Sin embargo, no pueden ser acogidos en la "ortodoxia" científica y racional como meramente equivocados debido a un rasgo siempre presente que consiste en cierto rechazo a aquellos aspectos del método científico que enfrentan la legitimidad de sus creencias desde su misma raíz o a la simple ignorancia de los mismos. Además del hecho de que su rechazo de esas "supersticiones" es más de tipo intuitivo que un resultado de la aplicación metodológica. Estos incrédulos en el ocultismo sobrenatural, son aspirantes a "pensadores racionales", y están convencidos de ser reformadores de esa racionalidad.


Por eso su reacción, consistente en un sentimiento de afrenta, que se manifiesta conforme al carácter personal. En algunos casos, como en el de Reinoso, su actitud les caracteriza como auténticos "troll" que hacen imposible el dialogo y boicotean los espacios en los que puede tener lugar. Pero abunda el desdén, el cortés desinterés, el victimismo "galileano", el sincero deseo de argumentar y convencer, etc. Y salvo en casos como los de Reinoso, en los que la únicas actitudes son ignorarlos o enfrentarlos mediante distintos métodos, buscando su retirada sin más y la recuperación del espacio de debate- y estos "ejemplares" suelen irritar a los representantes de ambas "posturas" en el debate-, el escéptico debe atender, en mi opinión, a las formas y contenidos de ese debate de manera especialmente atenta.

Estos pseudo racionales consiguen una imagen muy de acuerdo al gusto de nuestros tiempos. Son aquellos que se sitúan "en medio" de dos posiciones, lo cual parece ser entendido como la postura correcta. (Uno se pregunta si ocurriría lo mismo en casos como la esclavitud, si alguien consideraría necesario buscar posición equidistante entre los "supersticiosos" e irracionales defensores de esa institución y los "fanáticos" oponentes que no encuentran nada bueno en ella)

Gustan además de cultivarla, sus recursos son conocidos: la necesidad de mantener una mente abierta, la apelación al caso Galileo, la confusión entre conocer algo y ser infalible sobre ello, la insistencia en la falsa necesidad de que los críticos realicen investigaciones paralelas para legitimar su crítica,etc.

Desgraciadamente, esos recursos funcionan frecuentemente y aseguran la imagen "razonable" de esas personas en la mente de los curiosos que se acercan al debate con ánimos de averiguar algo de manera definitiva.

El escéptico debe prepararse para contestar a esas artimañas. Debe poner de manifiesto de manera clara lo falaz de esas argumentaciones. Conseguirá tanto despojar de falsas armas a su oponente como hacer patente cual es en realidad la postura razonable y por qué es así.