lunes, noviembre 22, 2004

Bélmez, fe y falsos misterios.

JUAN JOSÉ ABENZA MORENO es Ingeniero Superior Informático. En cuestiones paranormales, se le considera un experto en asuntos relacionados con el vampirismo. JOAQUÍN ABENZA MORENO, es Ingeniero Superior Industrial y MARÍA JOSÉ GARCÍA HERNÁNDEZ, es Licenciada en Geografía e Historia. Ambos son miembros del CIFE, el primero es además presidente y fundador y la segunda secretaria.

Comentamos un artículo, del cual es autor Juan José Abenza, sobre las caras de Bélmez de Moraleda titulado “Las nuevas caras de Bélmez, una cuestión fe”. , y otro cuyos autores son Joaquín Abenza y Maria José García titulado “Bélmez, nuevos experimentos”.

Comienza Abenza con una narración del famoso episodio en el que Francisco Mañez muestra a Pedro Amorós, presidente de la SEIP y otras personas, entre ellas el propio Abenza, de un método para conseguir imágenes similares a las que más tarde, el mismo Amorós, anunciaría como nuevas caras en la casa natal y donde vivió su primera juventud María Gómez Cámara, la propietaria de la casa de las caras originales.

Cuenta las dificultades que ofrecen para las peculiares investigaciones de la SEIP los nuevos propietarios y herederos de María. Respecto a esto, se sabe que esas dificultades han llegado a afectar al proyecto municipal de adquirir la casa para un museo sobre el fenómeno, en forma de exigencias económicas que el presupuesto de ese municipio no puede afrontar. Con la aparición de otra casa, esta que mencionamos, el problema puede verse solucionado fácilmente: el municipio montará su nueva atracción turística en esta nueva casa, mucho más asequible económicamente, o los herederos de María rebajaran sus exigencias respecto a la casa original.

Estos nuevos propietarios de la casa original han iniciado, al parecer, algunas maniobras relacionadas con aquella noticia surgida hace unos meses, tras la muerte de María, sobre la supuesta pérdida de nitidez de las caras y que la alcaldesa se apresuró a negar en los medios de comunicación. Tanto este artículo como el de Joaquín Abenza y María José García nos cuentan que se ha extendido algún tipo de producto “oleoso” que oscurece el suelo y que trata de resaltar las caras. Pues como se dice en el segundo de los artículos, efectivamente, las caras han perdido mucha nitidez, a pesar de la enérgica negativa de la alcaldesa y del presidente de la SEIP. Este último justifica la aplicación del producto en que sirve para que “no entre la humedad”. (Recordemos que Amorós mantiene que la humedad está directamente relacionada con las “tele plastias”) Amorós y otros miembros de la SEIP son los únicos investigadores con los que los herederos de María demuestran cierta complicidad y confianza.

Los herederos de María, al parecer, están hartos de los “buenos dineros” que ganan los investigadores en libros, revistas y programas de radio y televisión sin que a ellos alcance a beneficiar, según declararon ellos mismos a los autores de estos artículos. Sobre esto, y relacionado con la confianza en Amorós, cabe recordar que este estuvo integrado en las negociaciones con el ayuntamiento con vista a adquirir la casa, los primeros beneficios que los herederos pensaban recoger.

Volviendo a la cuestión del método de Mañez, probado en Bélmez en presencia de los autores y algunos miembros de la SEIP, incluido Amorós, contrariamente a lo declarado por este último, la experiencia tuvo un éxito total. En el primer artículo se afirma que “El resultado fue bastante espectacular, sin duda, sobre todo teniendo en cuenta el poco tiempo en que se realizó”, y en el segundo se dice que Mañez obtuvo “una cara perfecta” y la propia María José García dice “Después yo misma tuve la ocasión de "fabricar" otra. ¡Curioso!.” Ambos artículos afirman tener grabada en video y reportaje fotográfico el proceso y el resultado.


Pedro Amorós despacho ese experimento con una frase que incluía la palabra “tontería”. Resulta curioso, y así lo dijo el propio Mañez así como también los autores de estos artículos, que las nuevas caras sean en su aspecto general prácticamente iguales a las obtenidas artificialmente en aquella ocasión y que sean resultado de un proceso que incluye, según declaración del propio Amorós y de Felipa, la sobrina de María y dueña de esta casa, el primer paso del método de Mañez, humedecer el suelo con una fregona empapada en agua. Otro dato curioso es que, según estos artículos, se realizaron grabaciones en audio y video y no se encontró nada en aquella casa, ni un rastro del espectacular hallazgo de Amorós cuando, como dice el segundo artículo, “Esa noche los miembros del SEIP se quedaron en la casa, como quería Felipa, a investigar.” En esta experiencia, además de descubrir caras, Amorós dice que se manifestaron diversos fenómenos paranormales, “que iban desde los porrazos a las puertas por dentro hasta el sentir que algo los agarraba por los pies.”, además de obtener presuntas psicofonías donde los autores no obtuvieron nada.

El artículo de Juan José Abenza comenta luego algunas cuestiones sobre casualidades basadas en coincidencias en la tradición esotérica de encontrar cifras repetidas, en este caso la fecha del 2 de febrero, según el autor varias veces presente en la vida de María de manera significativa. Nada nuevo ni de demasiado interés.

Prosigue el artículo con algunas consideraciones sobre el método científico y la falta de resultados que de su aplicación se obtiene en el caso de Bélmez y sus caras, salvo, dice el artículo que: “lo único que se podría hacer para conseguir que un caso así no se cayera sería precisamente demostrar que no ha habido manipulación.” Abenza asegura que ya no tiene demasiado sentido tras la demostración de Mañez y el hecho de que los miembros de la SEIP “han estado encerrados en la casa haciendo sus experimentaciones en solitario”. Con lo cual, dice Abenza, la única manera de asegurar que no ha existido fraude consiste en un acto de fe. Dice Abenza que eso precisamente, mucha fe fanática, es lo que ha encontrado en algunos foros a la menor mención de la experiencia de Mañez y la sugerencia de que la posibilidad de fraude tenga argumentos. Sobre esto, yo mismo he pasado por esa circunstancia.

Abenza no entiende la reacción contra Mañez, o si la entiende no lo dice, y considera que el único error de este es haber señalado a la SEIP, aunque Mañez corrigió la primera versión de su artículo haciéndola más neutra. Recoge también Abenza las acusaciones contra Amorós de el diario El Mundo y de Mauricio José Schwarz.

Pasa luego Abenza a hablar de las psicofonías, que en un artículo anterior en el mismo sitio ofrece él mismo, dudando acerca de su carácter sobrenatural, de su fiabilidad e incluso de las originales encontradas por Germán de Argumosa en los años 70, del cual dice que “las encuentra en todas partes”

Después de dudar incluso de la identificación de las caras con supuestos muertos de Bélmez, algunos de ellos familiares de María Gómez Cámara, y de la identificación de las caras con retratos conservados de los mismos por Iker Jiménez, entre otros, y que estos presentan como una hazaña de la investigación científica, y de enlazar a un trabajo realizado con métodos más humildes por David Garcés donde obtiene una identificación asombrosa entre el rostro de una compañera de trabajo sin ninguna relación con Bélmez y la cara identificada con María Gómez, Abenza duda incluso de la relación con los sucesos de Andujar tan publicitados por algunos vendedores de misterios.

Termina este artículo tomándose a broma todo el tinglado en torno a Bélmez, incluida la aparición de 15 nuevas casas con caras, lo cual supone, en opinión de Abenza, un problema para la SEIP, y pidiendo seriedad, una seriedad que en su opinión ha faltado desde el principio en este asunto.

En el otro artículo, el de García y Joaquín Abenza, se cuenta el resultado del análisis de los pocos datos que pudieron recoger en aquella ocasión por los inconvenientes que ofrecieron para ello.

En primer lugar dan cuenta de la sorprendente afirmación acerca de que lo que parece la pupila del supuesto ojo de la imagen conocida como “La Pava” se dilata y contrae de acuerdo con las variaciones de la intensidad lumínica. Como era de esperar, con resultados negativos, la supuesta pupila no se mueve y es un falso mito más , como aquél que asegura que la figura se ha desplazado hacia la izquierda y abajo, cuya falsedad se puede comprobar contemplando fotografías de los años 70 que muestran que la figura está donde estaba entonces. Por ejemplo, en “Bajo el volcán”, la excelente bitácora de Gerardo García-Trío.

De paso, confirman la afirmación de Jordán Peña, presidente de la comisión Eridani que dictaminó fraude en el caso de las caras, en el sentido de que en la figura de "La Pava" se detectan trazos de pinceladas en el retoque. Dicen los autores: “En contraste con el resto de teleplastias que existen en la casa, las cuales presentan claramente su formación en base a manchas de diferente tonalidad perfectamente formadas en el hormigón, los ojos de "La Pava" presentan una especie de "retoque" claramente diferenciado. Tal efecto podría ser el resultado de la aplicación de pigmentos con un pincel.”

Dos artículos más en el torrente de los mismos producidos por el relanzamiento del fenómeno por parte de la SEIP, en este caso de contenido crítico para las tesis paranormales y la labor de la propia SEIP, con su peculiar presidente a la cabeza.

4 comentarios:

RPD dijo...

Muy interesantes los dos artículos... una pena que haya pocos "convencidos" dispuestos a al menos leerlos.

Anónimo dijo...

me gusta tus articulos sigue asi
que no decaiga ya habra mas gente pocpo a poco ira a vanzando la cosa
y felicidades por tu bitacora

azazel administrador de Buscadores de Misterios

Anónimo dijo...

He aquí otro "copiar-pegar" de los comentarios del los jefes de la manada. Y tu, Josué, como buen cachorro te limitas a eso "copiar pegar".

Mas vale que en lugar de hacer acusaciones sin fundamento le ayudes a tu amigo Mauricio a conseguir los papeles para que de una puta vez esté legal en nuestro pais y deje de hacer fotografías de desnudos que pueden llegar a "confundirnos" con un delito que tiene nombre.
Un saludo.
Pepe Botella

Asigan dijo...

Comentarios como los firmados por "Pepe Botella" animan a seguir en esta línea. La mención a Mauricio- que es español- aún muestra mejor la clase de gente con la que hemos de tratar.